Sinapsis Eléctricas y el Silencio de la Motivación – Neurociencia Decolonial
Sinapsis Eléctricas y el Silencio de la Motivación – Neurociencia Decolonial
«Cuando la dopamina calla, el cuerpo habla por sincronicidad.» — Jackson Cionek
El momento en que el hacer deja de necesitar motivo
En algún punto entre el esfuerzo y el descanso, existe un instante en que la motivación desaparece.
No porque el individuo haya perdido el interés, sino porque el sistema dopaminérgico se silencia.
El cuerpo continúa — haciendo, ajustando, siendo — ya no guiado por el deseo de recompensa,
sino por una sincronía bioeléctrica entre neuronas, músculos y entorno.
Es el momento en que el hacer se vuelve silencioso:
sin expectativa, sin cálculo, sin retorno.
La acción ocurre como el eco de algo que siempre estuvo presente —
un gesto heredado, una fe neural, una sabiduría que el cuerpo aprendió por pertenencia.
De la dopamina a la sincronicidad
La dopamina es el mensajero de la anticipación — la química del quiero hacer.
Pero toda anticipación depende de un futuro esperado; crea distancia entre el ahora y el después.
En las sinapsis químicas, esa distancia es literal: hay una brecha, una liberación, una espera.
Las sinapsis eléctricas, en cambio, no esperan.
Las señales van y vienen instantáneamente, sin la mediación lenta de los neurotransmisores químicos.
Esa reciprocidad crea un campo de sincronía,
donde el cuerpo y el entorno intercambian información en un mismo pulso temporal.
Cuando el cerebro comienza a operar predominantemente a través de esas conexiones —
en estados de fruición, fe neural, alta performance o rituales encarnados —
la dopamina deja de ser el motor.
La acción ya no depende de la motivación: es el propio ritmo de la existencia.
El hacer espiritual
En las culturas amerindias, el hacer sagrado nunca está separado del mundo.
El cazador Maxakali no actúa sobre el animal: lo imita (Yãy Hã Miy).
El gesto nace de la reciprocidad — tocar y ser tocado, percibir y ser percibido.
La sinapsis eléctrica es la encarnación fisiológica de ese principio.
Permite que el cuerpo actúe en dos direcciones simultáneas:
enviar y recibir, moverse y ser movido, hablar y escuchar.
Cuando esto ocurre, el hacer se vuelve espiritual —
no en el sentido religioso, sino como experiencia directa de unidad entre cuerpo y entorno.
La energía que antes servía para perseguir un objetivo
ahora se usa para sincronizar el organismo con el ambiente.
El silencio de la motivación
El individuo en alta performance no necesita motivación:
está metabólicamente implicado en un campo de sentido que lo sostiene.
En este estado, el sistema mTOR se encuentra inhibido,
la respiración se estabiliza entre 6 y 8 ciclos por minuto,
y la Mente Damasiana opera con predominio de la propiocepción y la interocepción.
Ya no hay ascensos y descensos de dopamina — hay coherencia rítmica.
Ya no hay urgencia — solo presencia continua.
Es el silencio de la motivación,
donde el cuerpo y el mundo forman un único circuito eléctrico.
Espiritualidad en el hacer
Ese silencio no es vacío:
es la base de una espiritualidad encarnada — el momento en que hacer es orar.
La fe neural, cultivada por la repetición y la confianza,
abre el espacio para el gesto sin ego,
aquel en que el cuerpo actúa desde la sabiduría incorporada.
La sinapsis eléctrica es el sacramento de la reciprocidad:
el cuerpo toca al mundo, y el mundo responde en el mismo pulso.
Desde la mirada de la Neurociencia Decolonial, esto contrasta con el ideal occidental de rendimiento productivo.
No se trata de ser más rápido, eficiente o competitivo,
sino de ser coherente — metabólicamente, espiritualmente y socialmente.
La dopamina social, que impulsa el deseo de reconocimiento,
cede paso a la sincronicidad bioeléctrica, que sostiene el sentido de pertenencia.
Síntesis
Cuando la dopamina calla, el cuerpo escucha.
Y cuando escucha, descubre que la motivación no era más que el eco de la desconexión.
La verdadera libertad está en hacer sin expectativa —
en el gesto que se completa a sí mismo,
en el toque que da y recibe,
en el silencio que piensa por sí solo.
Referencias posteriores a 2020
Damasio, A. (2021). Feeling & Knowing: Making Minds Conscious.
Northoff, G. (2022). The Spontaneous Brain: From Mind–Body to World–Brain Relation. Frontiers in Psychology.
Pereira Jr., A. (2021). Triple-Aspect Monism and the Unity of Mind and Body. Philosophies.
Simor, P. et al. (2023). Metastable Brain States and Consciousness. Neuroscience & Biobehavioral Reviews.
Berntson, G. G., & Khalsa, S. S. (2021). Neural Circuits of Interoception. Trends in Neurosciences.